Es un servicio de orientación terapéutica que –en coordinación con los demás servicios– coopera con su presencia, su testimonio y sus acciones, a la asistencia y el cuidado de las personas atendidas. De este modo contribuye al desarrollo de la atención integral, realizando así la misión del Centro. Su objetivo es “atender la dimensión espiritual y religiosa de las personas asistidas, sus familias y colaboradores, siguiendo y recreando los gestos y actitudes evangélicos, según el modelo de la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios”, como se afirma "La Pastoral según el estilo de San Juan de Dios".
El enfoque de la terapia espiritual consiste en una alternativa terapéutica que ayuda a comprender las capacidades de la inteligencia espiritual en el ser humano, dirigiéndose hacia las vivencias más profundas y humanas para una vida plena, posibilitando un cambio en la autopercepción, empoderamiento de la propia vida y responsabilidad sobre sus actos, teniendo como objetivo acompañar a la persona durante su enfermedad para resignificar el sentido de vida y trascender.
Sea individual o familiar, cada encuentro de hospitalidad es único y conlleva la atención individual o familiar, tal como lo destaca la parábola cristiana del buen samaritano. Somos puentes y enlaces entre la historia humana y la necesidad espiritual.
Creamos una cultura de inclusión en la que la atención espiritual y religiosa se ofrece a todas las personas que deseen, más allá de las tradiciones de fe o comunidades religiosas a las que pertenezcan.
